Los trastornos alimenticios: el secreto que no se debe guardar
- Alba Elisa Lili Gomez Umul
- 26 abr 2022
- 10 Min. de lectura
Actualizado: 27 abr 2022
La edad no importa, cuando se trata de cuidar tu cuerpo y mente
Por: Redacción Causa y Efecto
“Me desmayé y me llevaron al hospital, se dieron cuenta que mi peso estaba muy por debajo del peso que tendría que haber tenido a esa edad”, relató Susan, quien para proteger su privacidad ha decidido no compartir su nombre real. Este suceso tuvo lugar cuando ella fue diagnosticada con Bulimia Nerviosa y Anorexia a los siete años, aproximadamente.
Susan tenía solamente seis años cuando se comenzó a provocar vómitos y dejar de consumir alimentos. Nos asegura que los detonantes de su afección fueron los comentarios de sus familiares con respecto a su cuerpo y las exigencias de la danza, la cual practicaba con rigor.
Laura García, psicóloga y coaching educativa, comentó cómo es la influencia de la sociedad en la construcción de la identidad individual: “No es solamente lo que piense de sí, sino lo que piensan los otros. Pasa de un sistema individual a uno macro y posiblemente no se quede allí. Es lo que la sociedad y el mundo espera que sea o cómo se define en ella”.
Sin embargo, hace la salvedad que cada persona decide qué tanto influyen las opiniones de la sociedad en su percepción propia y agrega que depende de factores como la autoestima y la adecuada gestión de los hábitos alimenticios.
Conozcamos al Team TCA
Los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades complejas que arriesgan la vida de las personas que las padecen. Son anomalías en los hábitos alimentarios que pueden implicar la ingesta de manera excesiva o insuficiente de alimentos e involucra la salud física y mental de los pacientes, así los define Victoria Tabáres, licenciada en nutrición.
Existen varios tipos de TCA que se pueden diagnosticar y en ocasiones padecer varios simultáneamente.
“A mí me diagnosticaron bulimia nerviosa y anorexia, no recuerdo cuál era el otro término que acompañaba la anorexia que me diagnosticaron. Se dieron cuenta que mi garganta estaba muy irritada por el hecho de que me provocaba los vómitos”, indicó Susan.
Según Tabárez, se pueden clasificar de la siguiente manera; anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastornos de la conducta alimentaria no especificado (TANE). También aclara que dentro de los TANE, se pueden incluir el trastorno por atracones, megarexia, ortorexia y vigorexia.
Los trastornos alimenticios son causados por distintos factores y sus síntomas varían de acuerdo al tipo de trastorno, los cuales están asociados a la salud física y psicológica de cada persona; causando daños a órganos internos como el aparato digestivo y el corazón, externos como la boca y los dientes.
“Recuerdo que hubo dos ocasiones en las que me desmayé, a mi papá le empezaba a entrar la duda; el tiempo pasó y me daba miedo que me pudiera pasar algo en la calle, esto es un año después de empezar a padecer el trastorno. Yo le dije a mi papá que me llevara a un nutricionista, pero él se negaba y me quería llevar con un doctor general, pues se preocupaba al escucharme vomitar constantemente. El doctor me pesó y él me dijo que estaba en un peso normal o ideal” señaló Matteo, quien para proteger su privacidad ha decidido no compartir su nombre real.
Las especialistas Josselyne Sosa, nutricionista, y García, psicóloga, enfatizan que los síntomas y signos anormales no se presentan en todos, depende del tipo de trastorno y del tiempo que ha transcurrido desde su inicio hasta su evaluación.
Los síntomas más comunes para detectar los TCA son:
Los síntomas comunes en bulimia y anorexia son:
Pérdida de esmalte en los dientes
Llagas en los dedos
En ocasiones palidez
Los TCA son más comunes en las mujeres que en los hombres, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no obstante, los casos pasan desapercibidos porque los síntomas son confundidos al no tener información necesaria.
Al identificar el problema puedes combatirlo
En la actualidad se desconoce el origen de los TCA, sin embargo, está relacionado con factores genéticos, biológicos, sociales, entre otros. Los trastornos de la conducta alimentaria son más frecuentes en las mujeres y, generalmente, se inician durante la adolescencia o la juventud temprana, aunque existen reportes de casos donde aparecen en la infancia o en la vida adulta, según información de Scielo (2008) .
“A los 13 años, en la etapa de los básicos, no tuve un diagnóstico como tal, ya que no fue un especialista quién me lo dijo. En mi casa sospechaban, mi papá se ponia detrás del baño para oír cuando me provocaba el vómito, fuimos al doctor mucho tiempo después porque me daba pena hablar del tema”, resaltó Matteo.
La psicóloga García y la nutricionista Sosa indican los factores de riesgo, causas y consecuencias que se relacionan con los TCA.
¿Los TCA pueden originarse en aspectos físicos y psicológicos?
García: Los TCA son condiciones complejas y multifactoriales, sus orígenes no se pueden reducir a solo algo emocional o físico; lo que sí podemos decir que es fácil ver la sintomatología y poder identificar qué es lo que más prevalece o qué puede ser un factor de riesgo en la parte emocional o física.
¿Qué aspectos se pueden identificar en la parte emocional y física?
García: En la parte emocional puede influir bastante el autoconcepto, autoestima, niveles de ansiedad, depresión, soledad, necesidad de control, entre otros. Y en la parte física puede estar influenciado por tener un familiar con TCA, mostrar una preocupación extrema hacia la figura corporal, estar en la etapa de desarrollo de la adolescencia, ser mujer, entre otros.
Recordemos que al momento de repetir un comportamiento, dentro de la química cerebral va generando vías de conexión y en algún momento lo psicológico y lo físico se relacionan, ya que los niveles de neurotransmisores podrían estar alterados de alguna forma al desarrollar un TCA.
A su criterio, ¿los trastornos alimenticios son enfermedades mentales, biológicamente influenciadas?
García: Son trastornos de la conducta que ya están afectando el bienestar de la persona. Se puede ver influenciada por múltiples factores que tratan de mantener el móvil de la conducta llegando a causar enfermedades crónicas al lado.
Sosa: Los trastornos son multifactoriales, aunque se han hecho estudios genéticos donde indica que este tipo de trastornos puede ser herencia en un tres a doce por ciento sobre todo en gemelos idénticos. Sin embargo, los factores psicológicos y ambientales también pueden ser claves en el desarrollo de estos trastornos.
Los padecimientos psicológicos como la depresión ¿pueden desencadenar trastornos alimenticios?
García: Depende del caso, lo más seguro es que la persona desde el comienzo esté experimentado emociones no placenteras de insuficiencia, control, perfección, insatisfacción, etc. Las cuales pueden ser profundas y en algún momento llevar a un trastorno depresivo al mismo tiempo de tener un TCA.
Exactamente en qué momento o cuál llega primero, diría que más que depresión es la insatisfacción y la imagen corporal distorsionada. Ya posteriormente se desarrollaría una patología cuando pase el tiempo, la situación es que cuando las personas con TCA van a la clínica están con una depresión escondida y conductas alimentarias que la sustentan.
García y Sosa resaltan que los TCA son padecimientos que tienen su origen en aspectos psicológicos, genéticos y sociales, los cuales desarrollan distintos síntomas en las personas que los padecen; se puede identificar factores comunes como la depresión, baja autoestima y soledad, entre otros.
Los TCA derivan una serie de problemas tanto físicos como psicológicos de los cuales depende el tipo de trastorno, en su mayoría se relaciona con una mala alimentación y obsesión por perder peso. Las causas pueden ser problemas genéticos, psicológicos o sociales y es recomendable acudir con un especialista que los asesore respecto al padecimiento.
¿Se pueden identificar los factores de riesgo?
Factores individuales
Según Sosa, la etiología de este tipo de trastornos es multifactorial, aunque se han hecho estudios genéticos donde indica que este tipo de trastornos pueden ser herencia en un tres a doce por ciento, sobre todo en gemelos idénticos; al ser heredado son más propensos a sufrir algún TCA.
No obstante, los factores psicológicos y ambientales también pueden ser claves en el desarrollo de estos trastornos.
“Desde pequeño cuando estaba en la primaria fui gordito, obviamente el paso a los básicos cuando vi a mis compañeros, a mis amigos que adelgazaron y yo seguía estando igual fue lo que detonó en mí esto. Y por supuesto unas burlas de los mismos compañeros que me decían “estas pasadito de peso, estás gordito” una vez una maestra de Ciencias Naturales dijo “¿Matteo estás todavía más gordito o sigue igual?”, desde ese momento comencé a padecer este tipo de cosas… Verme al espejo al llegar a casa era lo que más me molestaba a mí en ese momento. Vas acumulando los comentarios y ves en la televisión y decía “yo quiero estar así de delgado”, manifestó Matteo.
Factores familiares
García enfatizó que los familiares juegan un papel importante y podría ser visto como red de apoyo, así como factor de riesgo; muchas familias con un paciente de TCA no se dan cuenta que traen creencias establecidas que pueden afectar a la persona o patrones de crianza que en lugar de potenciar pueden estancar su crecimiento y bienestar integral.
“Cuando íbamos al supermercado con mi mamá, mi papá nos daba el dinero, yo trataba de convencer a mi mamá de comprar alimentos saludables, a veces mi mamá aceptaba y otras no. Compraba a veces algo para ellos y algo para mí. Mi papá se enteraba que estaba comprando ese tipo de cosas, él tenía la creencia de que yo seguía con el trastorno y él tenía miedo, yo estaba en una etapa de desarrollo y es cuando decidió llevarme al doctor”, expresó Matteo.
La sobreprotección o mala alimentación dentro del círculo familiar ocasionan los TCA, debido a la falta de educación sobre los hábitos alimenticios y estilo de vida saludable como la realización de actividad física o el consumo de tabaco y alcohol; toda la familia se encuentra en peligro; propiciando una incorrecta información de los padres hacia los hijos, resaltó Sosa.
Además, el comportamiento de los padres y demás familiares pueden afectar el estado emocional del paciente predisponiendo a padecer algún tipo de trastornos.
“Ninguna de mis tías que me cuidaban se daban cuenta de esto porque yo siempre les decía: “no es que mi mamá ya me dio de comer” o “no es que ya comí en el camino de regreso de la escuela” o cosas por el estilo y realmente crecí en un círculo donde no le prestamos tanta atención a este tipo de trastornos”, enfatizó Susan.
Factores sociales
Dentro de estos se encuentran aspectos relacionados a estereotipos de belleza por estar en tendencia, obsesión por la delgadez, pertenecer a un grupo de deporte, estrés, las redes sociales, entre otros, que afectan la calidad de vida y la salud mental por sentirse presionado por la sociedad.
“... mi cuerpo presentaba una deshidratación muy grave, ya que tomaba muchos laxantes y mi mamá no se daba cuenta de esto. Pero necesitaba venir y bajar de peso para poder dedicarme a distintas actividades extracurriculares, como eran la danza, o bueno eso era lo que me hacían creer”, señaló Susan.
“Podría ser no comentar acerca de los cuerpos de otras personas, eso se ve mucho en redes sociales, actualmente en redes sociales hay muchas cosas contra la “gordofobia”. No somos quienes para juzgar los cuerpos de otras personas, ya que una frase puede ser detonante para desarrollar un trastorno alimenticio”, recomendó Matteo.
Sosa menciona que la publicidad es otro factor de riesgo que ha propiciado a desarrollar algún trastorno; el cuerpo humano es el primer plano publicitario, está cosificado y mostrado como un ideal utópico inalcanzable, definitivamente los medios potencian este aspecto como un grupo selectivo al que debes pertenecer si no no eres parte de la sociedad.
Asimismo, Sosa resaltó que es un mensaje “subliminal”, es difícil, en especial durante la adolescencia, cuando las personas tienen cambios físicos y una sensación mayor de pertenencia, la publicidad impacta e influencia la auto imagen que se tiene de sí mismo como individuo, por lo tanto, en ciertas edades puede existir un mayor impacto en la forma de definirse ante el mundo.
Los TCA pueden estar influenciados por alteraciones psicológicas como ansiedad, depresión, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastornos del espectro autista (TEA), bipolaridad, entre otros aspectos que requieren de un diagnóstico y tratamiento de un especialista.
Adiós a la relación tóxica con la comida
“Tenemos que tener un control muy exacto de nuestras horas de ejercicio, de sueño, y alimentación para que le dediquemos a nuestro cuerpo un verdadero equilibrio entre tareas y demás actividades. Todo eso tiene mucho que ver y es algo que no todos saben”, compartió Susan, sobre cómo balancear sus hábitos de manera sana.
Los hábitos restrictivos o excesivos afectan a la salud. Los alimentos deben utilizarse como fuente de nutrientes para promover la salud, en cambio, cuando existe una falta de educación sobre los hábitos alimenticios y estilo de vida saludable, como la realización de actividad física y el consumo de tabaco y alcohol, toda la familia se encuentra en peligro. El comportamiento de los padres y otros familiares pueden afectar el estado emocional del paciente, haciéndolo susceptible a padecer algún trastorno, confirmó Sosa.
La alimentación saludable puede ser tan sencilla como el típico desayuno guatemalteco de huevos y frijoles, es cuestión de saber la cantidad de porciones.
“En mi caso, cuando mi otra abuelita se dio cuenta que padecía de esto, ella me decía: “hija vaya compre quilete y hacemos sopita de quilete” o “hija vaya por tanto de frijol”, osea realmente aquí en el país mantener una alimentación sana no es tan costoso”, aseguró Susan, al ser consultada sobre los costos de mantener una alimentación balanceada.
Por su parte, Matteo indica “... no es necesario comprar quinoa, atún, entre otros. Se puede comer saludablemente con productos que no son muy caros”.
Sosa también señaló que recomienda que estos casos no solamente sea el psicólogo tratante, es importante que sea un equipo multidisciplinario que apoye a los individuos a alcanzar su versión más sana.
Adicional, es importante que se pueda identificar y determinar las comorbilidades con otros trastornos antes de etiquetar con cualquier diagnóstico al individuo; esto puede influir en su percepción al cambio y al alcance de objetivos, manifestó García.
De acuerdo con Sosa, un programa nutricional para un paciente que padece algún tipo de trastorno consiste en:
Algunas de las metas a lograr de un programa nutricional para un paciente con trastorno alimenticio son:
Restaurar el estado nutricional con una alimentación apropiada al grupo de edad y situación social de cada individuo.
Tratar las complicaciones físicas derivadas de una alimentación restrictiva o excesiva.
Proporcionar educación sobre hábitos alimenticios a pacientes y familiares.
El 70 a 80% de personas logran recuperarse de este tipo de trastornos, no obstante, la mayoría de veces esta recuperación puede llevar varios años; es cuestión de un abordaje integral adecuado y disposición del paciente, aseveró Sosa.
Tú puedes pedir apoyo y recuperarte: no estás solo
Según Mayo Clinic, los trastornos se pueden detectar de acuerdo a sus síntomas y hábitos de alimentación, dicho proceso requiere de un examen y pruebas que ayuden a precisar el diagnóstico, requiriendo el apoyo de especialistas en nutrición y salud mental.
En Guatemala existen organizaciones a las cuales se puede acudir en busca de apoyo, además, brindan asesoría para tratar el tipo de trastorno y el diagnóstico para un adecuado tratamiento, entre estas se encuentran:
Es necesario identificar y determinar la comorbilidad (dos o más trastornos que ocurren en la misma persona) antes de etiquetar con cualquier diagnóstico, pues puede influir en la percepción al cambio y al alcance de objetivos, por lo que es importante contar con un equipo multidisciplinario para que los individuos puedan alcanzar su versión más sana, afirmó García.
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